Alguien explíqueme qué tan jodido se debe de estar para comerse el shampoo o si estoy atrasada en el tema de fetiches. Mi teoría es que eran sobrecitos de Vanart y Caprice de colores de esos que venden en las farmacias y los confundieron con las gelatinas Art, esas que vienen en una bolsita y las tienes que apachurrar para poder comerlas.O tal vez "shampoo" es el code name para "lubricantes" en ese tugurio, es probable porque su carta de productos se ve viejísima, de cuando la crema Nivea y el jabón Zest eran lo más y los lubricantes eran cosa del diablo y Ernesto Laguardia era una galán.
No había notado que con lo de Menen se refieren a ¡aceite!, aceite de bebé supongo, yo pensé que era acondicionador o shampoo o algo pero no, uh, kinky.
Y ahora que lo pienso la gelatina Art de bolsitas también puede ser muy kinky. Sería un muy buen lanzamiento para otro público target, lo puedo imaginar, sí: Art for ladies, Non-sticky Art, Art lube, Art light... todo un mundo de nuevos productos y usos.
Maldita sea mi mente publicista.
8 comments:
Ah esas gelatinas Art tienen la consistencia exacta que siempre he buscado en un... ooze. entre gelatina y mermelada...
La cohesión que tienen sus moléculas, permiten el grado de viscosidad suficiente para adherirse al cuerpo de una doncella sin ser demasiado pegajoso y quedar limpio al momento de retirar el producto con la lengua...
Mensaje patrocinado por uno de los chicos de Weezer
¿Son las del león en la envoltura?
Esas merol, con el león que no ha cambiado de imagen en 30 años.
Lo único que se me ocurre es que están pensando en los piojos. Toda la vida se han preocupado solo por matarlos, pero nunca nadie ha pensado en sus gustos. Nos han acompañado desde que éramos unos enanos peludos tirándonos piedras y nunca los hemos tratado bien, hasta ahora.
O tal vez solo se equivocaron, jojo.
Saludos.
pero la crema nivea de latita azul, latita aplastada
de dónde es esa lista?
Es mi lista del super Adri.
Neh, ¿pues de dónde va a ser? jajaja ¿qué no la delatan los productos? es de un hotel barato en el que nos tuvimos que quedar porque estábamos (mis amigos y yo) demasiado ebrios para manejar y llegar a cualquier lado a tempranas horas mañaneras después de una muy buena fiesta.
Repito: nos quedamos a dormir. DORMIR.
Jajajaja.
Sí...ajá...
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