Monday, October 05, 2009

regaladas hasta las puñaladas

"Regaladas hasta las puñaladas", normalmente esa es mi filosofía de vida pero a lo largo de los años he aprendido que para todo hay excepciones y ahora con el pretexto de que me quedan cinco días de juventud antes de llegar a los 26 años que ya se redondean a los 30 (por lo menos en años-mujer que son lo mismo que los años-perro) me puse a pensar en el tema de los regalos, lo cual no sé por qué carajos hago si ya sé que desde hace años nadie me da ni madres y yo solita tengo que comprarme mis regalos, organizar mi fiesta y hornear mi pastel de cumpleaños, qué se le va a hacer, así es esto de ser parte de una familia tipo Von Trapp.

Meditando acerca del tema recordé que hace unos meses ya lo había meditado y había anotado las respuestas de una breve encuesta que les hice a mis amigos, conocidos y extraños con la pregunta "¿cuál ha sido el peor regalo que has recibido?", la encuesta iba enfocada a los regalos de intercambio que generalmente son los más pinches porque te los da gente que ni te conoce, pero las respuestas arrojaron datos que incluían cumpleaños, aniversarios, regalos de Santa Claus y Reyes Magos y traumas infantiles varios, todos merecedores de un lugar en este post realizado en mi estado de crisis y depresión pre-cumpleañera, así que aquí van las distintas respuestas del sondeo, algunas con anécdota incluida:

-En el último año de prepa mis compañeras de generación decidieron que sería lo más CHISTOSO y ORIGINAL hacer un intercambio de ropa interior porque ya eramos las más viejas de toda la escuela y debíamos hacer algo rebeldito y pendejón como eso. Pues lo hicimos. A mí me tocó regalarle a una chica llamada Mercedes y le di unos lindos boxers que podía usar como pijama o debajo de la falda del uniforme como era la costumbre, le gustaron mucho y fue feliz. A mí me regalaron una tanga roja, por eso de que venía el año nuevo, estuvo jocosón sí, lo mejor fue que Degetau fue la que me dio el regalo, me impresionó lo bien que guardó el secreto por tantos días. Aunque más me impresionó ver la tanga, sobra decir que nunca la usé, pero no por las razones obvias, sino porque Bautista me la pidió "prestada"/robada para demostrar un punto con la directora y decirle que no eramos unas vulgares cualquieras y jamás la regresó, aunque la hubiera regresado creo que hubiera ido directo al incinerador así que supongo it was for the best.
Otra anécdota de ese intercambio es que a unas amigas las expulsaron por tres días porque salieron a correr por los pasillos de la escuela con las tangas que les habían regalado puestas sobre los pants y ese no es comportamiento de señoritas porque la tanga es el hilo dental del diablo y nuestra generación fue tachada como una de las más descarriadas e ingobernables. Pobres ñoñas, no tenían idea.

-En otro intercambio, Prix pidió un disco de Alanis Morissette, el cual recibió de manos de otra amiga cuyo apellido no diré porque ella reniega de él, pero digamos que se llamaba Miss Pig, el regalo era el disco correcto, sí, y Prix estaba emocionada pero cuando lo recibió sin envoltura alguna, ni siquiera el plástico que cubre los discos nuevos, empezó a ser sospechoso, cuando lo abrió el disco no estaba adentro, así que básicamente recibió la caja y el booklet de un disco de manos de una chica cuya mitomanía siempre hemos sospechado.

-Cris solía ser la chica que se esforzaba en dar regalos buenos y de calidá porque siempre ha creído en la empatía, pero el dios de los intercambios la odia y nunca le tocó un buen regalo, por lo menos en el tiempo de vida escolar que compartí con ella. El mejor ejemplo de su mala suerte fue cuando una de las más ñoñis del salón le regaló un KISS de Hershey´s de esos gigantes que sólo sacan en temporadas navideñas o días de San Valentín, el típico regalo que dice "me acordé ayer en la noche del intercambio mientras estaba en el super" o, en este caso, "le robé el regalo a alguno de mis hermanitos" porque cuando destapó el gran chocolate para darle una mordida (después de aceptarlo con una sonrisita comprometedora a huevo) descubrió que éste estaba mordido, justo en la punta del KISS se veían claramente los dientecillos de algún infante, el cual asumimos era pariente de la ñoña que lo regaló. A partir de ese día Cris empezó a dar regalos pinches pensando en que le iban a dar uno igual, acertó casi todas las veces.



-Hablando de chocolates y confites, el regalo universalmente más genérico y que dice "me vale madre, yo ya cumplí con dar algo" es el favorito de las fiestas del embajador: una caja de Ferrero Rocher, de esas que puedes comprar en cualquier establecimiento antes de llegar a ver al festejado, los familiares empiezan a regalarlos después de los 13 años cuando no saben qué darte y no conocen tus gustos en absoluto, pero creen que es correcto porque son chocolates relativamente caros y eso implica que les importas porque se gastaron algo de dinero en ti, algo que no llega a los 50 pesos. También es un regalo popular en el Día de la Secretaria. Que elegancia la de los Ferrero, por favor no lo hagan, es igual de pinche que regalar un peluche de farmacia.

-A un amigo le tocaron dos grandes regalos pinches: una compañera le dio unos calcetines Casfer con una tarjeta que decía "Felicidades, no siempre se obtiene lo que se quiere" y en la prepa una maestra le regaló un Ziggy de peluche. Porque Ziggy es neutro, un regalo unisex, o al menos eso pensaba ella, pero qué grosería, ni siquiera en la primaria hubiera estado bien dar eso, mucho menos en la prepa, en donde los egos de todos son destruidos gracias a la burla colectiva.

-A Edgardo no le fue tan mal y me dijo que lo peor que le han regalado son jabones de figuritas para el baño, ya saben, la típica jotería en colores pastel con forma de conchitas para decorar. Está bien regalarlos a una tía de más de 45 años junto con unas toallas de baño y bolsitas de potpourri, pero a un hombre, no lo creo.

-Supe de alguien a quien le regalaron un Tupperware en un intercambio escolar, eso es bastante pinche, abrir la envoltura esperando algún disco o libro y te encuentras con esto:

-Cuando te regalan un CD la envoltura es muy obvia, tiene la forma de la típica cajita y no pesa mucho, y eso emociona a cualquiera pero si te dan un disco de Meat Loaf, Celine Dion o Ricardo Arjona esa emoción se esfuma en nanosegundos y la cara de desilusión incontrolable hace su aparición. En el caso de Chits no fue un disco lo que le arruinó la Navidad, sino un cassette con los éxitos de Victor Yturbe "El Pirulí" que venía en una caja acompañado de unos sobres de tarjetas deportivas Upper Deck. Eso simplemente no se hace.

-No a todos los niños les gustan los deportes, así que si van a una fiesta infantil no den regalos genéricos como juegos de balones deportivos varios, si se trata de chicos como Oscarinn seguramente quedarán guardados en el closet por varios años, tal vez por toda una vida entera.

-Los souvenirs de playas son un clásico del regalo chafa por compromiso pero son hilarantes: el llavero de resina con un alacrancito adentro, las conchas con ojos locos, las tazas con sirenas chichonas en el asa, el grupo de mariachis que en realidad son como sapos panzones disecados y hasta tienen sombreritos y pequeños instrumentos, el lapicero en forma de delfin bañado en brillantina, la playera con la cara de un bebé enojado que dice "Alguien fue a _____ (inserte playa mexicana favorita) y sólo me trajo esta pinche playera" o "Estoy pensando cómo romperte la madre", hasta llegar al vasito tequilero que tiene forma de glúteos con su respectiva tanga y en una de las nalgas puedes poner el nombre del destinatario del regalo a manera de tatuaje. Classy.

-Los globos metálicos son otro regalo horroroso que en épocas de secundaria creen que es poca-madre-super-original regalar pero no, son estorbosos, ruidosos y sin sentido, es de pena ajena ir caminando por la calle con una de esas madres, peor si es en plan de regalo de novios y dicen cosas como TE AMO o TQM BEBÉ o alguna cursilada similar acompañados de ridículos personajes como estos o estos. Odio con un odio genuino que el 14 de febrero las calles de la ciudad se plaguen de ñoños con sus globotes en la mano, perdonen mi amarguez pero eso es simplemente cursi e infantil.

-Sin duda la ganadora de este recuento de regalos from hell es Tatiana, digo Sotres, a quien, sorpresivamente, no fueron desconocidos en intercambios los que la traumaron, sino sus propios padres. Me contó que una vez en algún cumpleaños cuando aún era una niña le regalaron un juego de cuadros con fotos de bugambilias, supongo que para cuando decorara su propia casa en un futuro. Pero el mejor regalo que me contó hace poco y a la fecha nos causa espasmos de risa lo recibió en una Navidad en la que sus hermanos recibieron todos los juguetes que habían pedido, así que al buscar bajo el árbol su regalo ella pensó "a huevo, me va a tocar algo igual de padre" pero no, en su lugar había un paquete con un cuadro, pero no cualquier cuadro, uno con esta imagen:
Minnie y Daisy haciendo ejercicio con outfits noventeros, porque, ¿qué niña no iba a querer colgar eso en su gimnasio? No sé qué clase de fetiche con los cuadros y la decoración tenían sus papás o si tenían un negocio de enmarcación pero eso es cruel, que te den regalos con los que no puedes jugar en navidad, ella era la única chica de la familia y le tocaba lo más jodido que no tenía nada que ver la pobre. Macumba, sabes que lo siento por ti, de verdad pero gracias por hacerme pasar tan buenos ratos con esta anécdota.

A mí en general nunca me ha ido tan mal con los regalos, principalmente porque raras veces recibo uno, y cuando me toca entrar a un intercambio soy tan específica que digo que si no encuentran el regalo tal cual está escrito mejor no me den nada y casi siempre han acertado, supongo temen a mi furia o a una de mis caras que concentran toda mi hostilidad y al comentario sarcástico que las acompaña. Creo que sólo una vez me he decepcionado y me he sentido fuera de lugar con un regalo y eso fue cuando el que fungía como mi novio en aquellos tiempos llegó un día a la puerta de mi casa con tremendo girasol casi de mi tamaño, él sabía que no me gustaban las flores pero, como a la mayoría de la gente, ese dato les parece totalmente increíble y me creen un monstruo por no sentir fascinación por los órganos reproductores de las plantas, bueno supongo que él creyó que iba a lograr que me gustaran con tal regalo o pensó que me iba a derretir en sus brazos y le plantaría un beso mientras levantaba una pierna, pero no, si en algo soy mala es en fingir interés en algo o alguien, así que al ver mi cara de hostilidad que gritaba "¿Y esto qué?" sólo me dijo "Ash, bueno ya es tuyo", le agradecí y le dije que iba a entrar a poner la enorme flor en un florero... o en el tinaco dado su tamaño, cuando en verdad entré a la casa y dije "Mira mamá qué te traje", a ella sí le gustó y procedió a cuidar de él. Después salí con mi novio a pasear al kiosko o alguna de esas cosas que se hacen en pareja y le agradecí de nuevo el detalle pero también le pedí por favor que jamás en su vida me volviera a dar flores y él entendió la lección.

Así que ya saben, si planeaban darme un regalo para este año se aceptan cheques y dinero en efectivo, botellas de whiskey o licores varios, gift certificates de amazon, invitaciones a conciertos o bares, boletos de avión o pregunten por la lista de discos, películas y libros pendientes, con mucho gusto se las daré.

17 comments:

Un tal Juan said...

jajajajaja, las tangas son el hilo dental del Diablo!!
made my day...

Espero que mis regalos no te hayan parecido chafas, digo, un yate a todo mundo le puede gustar...

Adriana Degetau said...

Cómo olvidar mi disco de Chumbawamba.

Sotrois said...

pffff... jajajajaja es tan difícil dar un regalo y a veces creen que con un pinche cuadro que te trajo "santaclós" van a hacerte la navidad o con unas bugambilias te harán el cumpleaños, que pinche gente... en efecto, mejor que no den ni madres... jajajaja al menos mis traumas infantiles sirven para hacernos reír

Gabriela/undies said...

Sí Adri, lo recuerdo, pero no te hagas, ese lo pediste tú en un intercambio de secundaria. Yo no tengo perdón de Dios porque sí pagué por ese disco.

Anonymous said...

que me he doblao de la risa! en mi pueblo había algo peor para regalar se llamaban "lenguas de gato" una cajita de chocolates bien finolis que no pasaban de los $5. Nunca fayaban.

Eduardo said...

JAJAJAJAJAJJAJA un cuadro de Disney en navidad! ahuevo! por qué nunca se me ocurrió echarle a perder la navidad a alguien de esa manera?

Pam said...

uuuuuuuy, puedo hacer tu lista interminable.
Cuentan los pésimos regalos que están vivos? como hamsters, caracoles de mar o peces que (además de que me dan miedo) no tienen la culpa de estar atrapados en una cárcel de 20 cm. Cruel

Que tal una Hello Kitty de mercado con sobras de plástico?

Emmm bufandas/ sweters tejidos por la abuelita de muchos colores.
Lociones y cremas de Waldo’s Mart que provocan alergia segura.
Esculturas hechas de plastilina.
Casetes de Paulina Rubio y Alejandra Gusmán.
Dibujos hechos a lápiz de mi cara.

Como puedes ver he sido muy afortunada en mi vida con tantos regalos inolvidables, cada año espero una de esas grandes sorpresas que me llevan a no querer cumplir años nunca mas.

Hey feliz casi cumpleaños! jjajaja

Sotrois said...

jajajaja sí apesta ese regalo de navidad de disney, sí jode, pobre chica esa... y sí otro de los peores la ropa tejida con muñequitos flotantes para que juegues con ellos en lugar de juguetes de verdad, que friega!

Gabriela/undies said...

Jajaja cierto, ¡olvidé la historia de los suéteres de estambre con muñequitos pegados!

Sotrois said...

jajaja mejor que la olvides podría ganar doble vez como peor regalo y nostaaa padreee jajajaja

Maedly Atardecer said...

A mi tampoco me gustan las flores, pero ¿cuenta como "regalo" que te lleven serenata?

Gabriela/undies said...

¡Sí cuenta! jajaja y es de los peores regalos porque no hay ni cómo esconderse de una, uno de mis peores miedos es que alguna vez me lleven serenata.

Un tal Juan said...

Recuerdo ahora un sweter que me regalo una tía (que no tarda en dejar este mundo) que me regaló en un cumpleaños; era un sweter que en la parte frontal decía NO. Nunca entendí como alguien podía convertir a un niño tan joven en una persona tan negativa.

Gabriela/undies said...

Juanpi: Es que en la parte de atrás seguramente decía PROBLEM! y tenía una imagen de ALF bordada, no entendiste el chiste a tu corta edad y tu tía seguro era fan de ese extraterrestre peludo y ocurrente.

Hna. said...

En mi experiencia los peores regalos siempre fueron muñecas, arghhh! nunca me gustaron y siendo la primera niña de las dos familias a las que pertenezco, siempre me regalaban muñecas!

Anonymous said...

jajajaja me rei horores de recordar tales anecdotas, como el acto mas rebelde en mi vida al tomarme una foto en tanga sobre el pants para despues ir a ñoñear (raro en mi) y decirle a la directora "yo soy esa tercera esta buscando, expulseme tambien"

justo hoy en mi coche pensaba q podria regalarte y llegue a la conclusion de no arriesgarme y si buscar una listita no oficial o asi, tq y no estas viejita para nada

Iza. La desquiciada favorita de chicos y grandes said...

eso de los regalos ni al caso y los intercambios es lo peor que se le pudo ocurrir a alguien, a mi una vez me regalaron un tupper de winnie pooh en el que no cabia anda, asi que era absurdo, en otra ocasión un wey me regalo un peluche de farmacia que era HORRIBLE, ademas de que aun estaba en la clasica envoltura de celofan de farmacia, ahhh odio los intercambios son tan horribles, la gente demuestra su mal gusto