Un día voy a ser otra distinta, voy a hacer cosas que no hice jamás.
Noche de sábado, noche tranquila, noche como hace mucho no pasaba una.
Whiskey y el nuevo disco de Juana Molina de fondo. Heaven.
Un día, disco diferente de los anteriores pero lo mismo en esencia, mejorado si acaso, no es tan hippie como Tres cosas ni llegó como Segundo a marcarme cual hierro candente a vaca en establo, tampoco es invisible como Son.
Tuve un flashback al concierto de esta mujer el año pasado, fue maravilloso, uno de esas veces que vas a un lugar sola y con el simple propósito de presenciar algo que realmente disfrutas por el gusto de hacerlo, no importa nada más, no importa si nadie más lo entiende o no quiere entender. Últimamente he tenido esa sensación presente en mi vida muy seguido. Y se siente bien.
Creo que ese día del que habla Juana Molina se está acercando.