El martes pasado fui con mi querido Juan Pablo en plan turista-desempleado-tenemos mucho tiempo libre a la expo, aunque creo que ya es permanente, de Instrumentos de tortura y pena capital en el Palacio de Minería, aunque proponemos que se cambie el nombre de la expo y el lugar a "Museo de los Pinchos", ya que casi todos los instrumentos ahí exhibidos incluyen algún tipo de pincho: cinturones con pinchos, sillas con pinchos, látigo con pinchos, potro con pinchos, collares con pinchos, sombreros con pinchos, calzones con pinchos, pinchos gigantes para atravesar personas...
Reímos, lloramos, nos asqueamos, criticamos, comentamos, profundizamos, filosofamos, nos sorprendimos del ingenio de las personas para hacer sufrir al prójimo.
En general fue una visita educativa, pero como a Juanpi y a mi nos urge subir al super express train to hell, decidimos ver tal exhibición de dolor y tortura de manera optimista, (y en estos momentos de incertidumbre, desesperación y estrés lo único que me queda es reírme de la vida) por eso, cuando tomamos estas fotos a jaulas para condenados -con su respectivo esqueleto dentro- lo primero que vino a nuestras mentes fueron esos posters setenteros buena onda de un gatito colgando de una rama con la leyenda "Hang in there, baby!". He aquí nuestra versión.
Estoy pensando en empezar un emporio con estas imágenes: afiches, wallpapers, screensavers, playeras, tazas impresas, colguijes, pulseras, talking dolls, juegos para celular, muñequitos para colgar del espejo retrovisor, toallas playeras, pins, underwear... the sky´s the limit!
Por lo pronto, yo imprimiré un poster de estos y lo pondré en mi pared, espero me motive a seguir con esta fruslería llamada "vida" y a pensar que puede ser peor, aunque eso ya lo sé, la vida se esfuerza en comprobármelo a diario. Pero con esta imagen en mente, será más difícil borrarme la sonrisa de la cara cuando la vida me escupa, sugiero hagan lo mismo, ¡únanse al tren de optimistas que va directo al infierno!
See you in hell!
Reímos, lloramos, nos asqueamos, criticamos, comentamos, profundizamos, filosofamos, nos sorprendimos del ingenio de las personas para hacer sufrir al prójimo.
En general fue una visita educativa, pero como a Juanpi y a mi nos urge subir al super express train to hell, decidimos ver tal exhibición de dolor y tortura de manera optimista, (y en estos momentos de incertidumbre, desesperación y estrés lo único que me queda es reírme de la vida) por eso, cuando tomamos estas fotos a jaulas para condenados -con su respectivo esqueleto dentro- lo primero que vino a nuestras mentes fueron esos posters setenteros buena onda de un gatito colgando de una rama con la leyenda "Hang in there, baby!". He aquí nuestra versión.
Estoy pensando en empezar un emporio con estas imágenes: afiches, wallpapers, screensavers, playeras, tazas impresas, colguijes, pulseras, talking dolls, juegos para celular, muñequitos para colgar del espejo retrovisor, toallas playeras, pins, underwear... the sky´s the limit!
Por lo pronto, yo imprimiré un poster de estos y lo pondré en mi pared, espero me motive a seguir con esta fruslería llamada "vida" y a pensar que puede ser peor, aunque eso ya lo sé, la vida se esfuerza en comprobármelo a diario. Pero con esta imagen en mente, será más difícil borrarme la sonrisa de la cara cuando la vida me escupa, sugiero hagan lo mismo, ¡únanse al tren de optimistas que va directo al infierno!
See you in hell!